Tasas de interés, nominal y real, e inflación efectiva
Mucho se ha dicho en los
últimos días sobre las tasas de interés que exhibe el sistema bursátil
nacional, algunos opinan que estas están relativamente bajas, otros que están
en un nivel que podría considerarse adecuado, mientras que otros afirman que
hay espacio incluso para que estas bajen un poco más.
El principal argumento de
aquellos que consideran bajas las tasas de interés radica en el concepto de
tasa real, el cual abordamos superficialmente en ediciones anteriores.
Este concepto lo que
pretende medir es qué tanto me he enriquecido o empobrecido en lo que se
refiere al poder de compra de las inversiones que he realizado, o sea, si con
la inversión realizada puedo comprar más bienes y servicios (ha aumento mi
poder de compra) o por el contrario ha disminuido la cantidad de estos que
puedo comprar.
Por ejemplo, si hace un año
tomé la decisión de invertir ¢100 a un rendimiento de 10%, en lugar de comprar
una galleta que valía esos mismos ¢100, y hoy esa galleta vale ¢115 (aumentó su
precio un 15%), ¡me he empobrecido al realizar la inversión!, puesto que con
ella obtuve ¢10 de rendimiento, teniendo hoy un total de ¢110, con los cuales
ya no puedo comprar esa misma galleta.
Irving Fisher (1867-1947)
fue el pionero en esbozar que existe una relación entre las tasas de interés
–nominal y real- y la tasa de inflación. Su ecuación (1+rn = (1+rr)∙(1+π))
indica que la tasa de interés nominal -rn- es igual a la tasa de
interés real –rr- más una compensación por inflación, π.
Haciendo una revisión de lo
acontecido desde setiembre de 1999 a setiembre del año anterior (85 meses) en
el mercado bursátil nacional, el cual desde el punto de vista teórico se espera
que se ajuste más rápido que el mismo sistema financiero y el sector real de la
economía costarricense, se observa que únicamente al cierre de Dic/03 este
mercado exhibió rendimientos reales negativos, que en esa ocasión fueron de
-0,02%.
Esto se dio al presentarse
un rendimiento de 13,11% en los títulos bonos de estabilización monetaria cero
cupón a 12 meses (Bem0 12m) al finalizar el año 2003 y darse una inflación del 13,13%
durante el 2004.
O sea, si una persona
invirtió en esos títulos al cierre del 2003 y mantuvo su inversión durante todo
el año 2004, esta persona obtuvo un rendimiento real negativo de -0,02%, el
cual es prácticamente cero, por lo que no ganó pero tampoco perdió en términos
de su poder de compra.
Es importante resaltar acá
que la inflación anual que se ha dado no
se tiene que comparar con las tasas actuales, si no, con las tasas que habían
un año atrás, por eso la comparación de tasas al cierre de 2003 con la
inflación que se dio al cierre del año 2004. Por consiguiente, las tasas
actuales se tendrían que comparar con la inflación que se de hoy al plazo que
dure mi inversión.
Desde un punto de vista
determinístico, el mercado bursátil nacional ha sido irracional o ha fallado en
sus expectativas de inflación el 1,2% de las ocasiones (un solo mes entre 85),
sugiriendo un nivel de certeza deseado por muchos asesores, por no decir todos.
Si confiáramos en ese nivel
de previsión del mercado bursátil nacional y descontáramos las tasas actuales
al peor de los escenarios de previsión que este mercado ha realizado (ese
rendimiento real de -0,02%), tendríamos entonces que las expectativas de
inflación para el año comprendido entre el 01/Oct/07 y el 31/Set/08 al cierre
de setiembre del presente año son de 6,22%, las cuales curiosamente convergen a
las proyecciones de inflación del banco central de un 6% para el cierre del
2008.
Difícil de creer, pero con algo de suerte para
todos los bolsillos de nuestra economía, podríamos estar en la misma situación
de un año atrás, cuando la inflación interanual era de 11,24% a Set/06.
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