El Sistema de Bandas Cambiarias
Mucho se ha comentado en los últimos días sobre la inminente adopción,
por parte del Banco Central de Costa Rica, de un nuevo régimen cambiario basado
en el sistema de bandas. Lejos de prestar atención a la idoneidad de esta
decisión, se considera importante -para efectos prácticos- realizar un esbozo
de los principales cambios de dicha adopción.
El sistema cambiario actual, basado en las minidevaluaciones, fue
implementado en Costa Rica en mayo de 1984 y consiste en realizar ajustes
graduales diarios al tipo de cambio. Dichos ajustes están basados en la
diferencia entre la inflación costarricense y la de nuestros principales socios
comerciales, teniendo como objetivo mantener el tipo de cambio real constante,
para que tanto exportadores como importadores reciban o paguen
–respectivamente- en términos reales lo mismo conforme pasa el tiempo.
Por su parte, el sistema cambiario de bandas se basa en que el Banco
Central establece un margen de variación, con un techo y un piso, en el cual se
compromete a defender el tipo de cambio en caso de que este llegue al margen
superior o inferior, o incluso que la tendencia de la tasa de cambio refleje
que va a comprometer uno de estos márgenes, lo que sería una intervención
intramarginal.
Los principales aspectos a favor de este sistema son que permite un
mayor grado de maniobra al Banco Central en el control de la inflación y que
reduce la posibilidad de especulación en el mercado cambiario –dado un grado
aceptable en la credibilidad de las eventuales intervenciones del Banco
Central.
Tal y como está actualmente implementado en Costa Rica el sistema de
minidevaluaciones, en la fijación del tipo de cambio de referencia para el día
de hoy interviene el tipo de cambio
promedio fijado el día de ayer por
todos los agentes cambiarios, incluido el Banco Central, así como, el fijado anteayer sin incluir en el promedio las
intervenciones del ente emisor.
Veamos como funciona:
1. El Banco Central fija un tipo de cambio para la compra
y otro para la venta a los cuales intervendrá en el Mercado Organizado de
Negociación de Divisas, Moned.
2. Los agentes que intervienen en este mercado a través
de sus participaciones fijan un tipo de cambio promedio, tanto para la compra
como para la venta, para ese día.
3. Al día siguiente, el Banco Central observa el
comportamiento del tipo de cambio fijado en el punto anterior, dependiendo de
este decide si interviene o no –comprando o vendiendo, según sea el caso
necesario- para así influir en el tipo de cambio promedio de ese día que incluye
sus operaciones.
4. De esta forma, el tipo de cambio de referencia –sea
compra o venta- para el tercer día, será el tipo de cambio promedio del día
tras anterior, punto 2, más la variación que le haya dado el día anterior el
Banco Central al tipo de cambio promedio considerando sus intervenciones.
Ahora bien, ¿cuáles serían las implicaciones que tendría la adopción del
sistema de bandas cambiarias en relación a la operativa del actual sistema?
¡Simplemente que las intervenciones señaladas en el inciso 3 se darían cuando
el tipo de cambio tienda a comprometer el techo o el piso de la banda!
Es importante considerar que el sistema cambiario de bandas fue
utilizado para anclar las expectativas inflacionarias y en otros casos para
mantener un tipo de cambio real en específico, estos objetivos no se alejan
mucho del sistema de minidevaluaciones y sus respectivas implicaciones en la
economía costarricense.
Además, se debe aclarar que bajo las actuales condiciones el efecto en
las expectativas de devaluación provenientes de la adopción del sistema de
bandas sería muy reducido, dado que el problema de fondo –la emisión inorgánica
de circulante y sus efectos en el equilibrio del mercado monetario y de bonos-
no estaría siendo resuelto, lo que se transformaría en una mayor pendiente de
la banda, o lo que es lo mismo, en una mayor expectativa de devaluación.
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