Naufragio Cambiario: enseñanzas de un físico, un químico y un economista

Hace algunos años naufragaron en una isla desierta un químico, un físico y un economista, junto con ellos naufragó, llegando a la isla también, un gran cargamento de atún enlatado.

Después de varios días de búsqueda infructuosa de alimentos, los tres náufragos se preguntaron cómo sería la mejor forma de abrir las latas de atún.


- El físico dijo: Pongamos las latas al sol y cuando estén suficientemente calientes las tiramos al agua, la diferencia de temperaturas hará que el hierro seda, ¡y listo!, podremos comer.
- Los hambrientos acompañantes le respondieron que la diferencia de temperaturas necesaria era prácticamente imposible de lograr en la isla, por lo que esa no era una solución viable.


- El químico sugirió: Pongamos las latas en el agua -salada- del mar, la corrosión hará sencillo abrirlas luego.
- Al unísono le respondieron: ¡Para cuando eso suceda vamos a estar muertos! Se necesitaría muchísimo tiempo.


- Finalmente llegó el turno del economista, después de un pequeño lapso de tiempo este dijo: ¡Supongamos que tenemos un abrelatas!

La crítica sobre los supuestos no es nueva, hay posiciones que van desde que estos solo importan si su predicción es acertada -no importa que tan irreales sean- hasta aquellos que sostienen que estos deben servir para explicar más concisamente partes de un conocimiento disperso y parcial de un sistema mayor.

En Costa Rica hay un grupo de economistas que sostiene que el sistema cambiario ideal para nuestro país es el de flotación administrada. Para esto argumentan que el mercado es más eficiente y eficaz para fijar el precio de nuestra moneda que cualquier experto, la evidencia en nuestro propio país es clarísima respecto a esto último.

Sin embargo, estos economistas parten de un enorme y cuestionable supuesto: ¡de que existe un mercado cambiario en Costa Rica!

En 1973 Robert Merton en “On the pricing of corporate debtThe risk structure of interest rates” enumeró algunos supuestos/requerimientos que básicamente vienen a indicarnos cuando un mercado es eficiente, y por lo cual podemos confiar en sus resultados.

Estos supuestos/requerimientos son los siguientes:
1- No hay costos de transacción, impuestos o problemas con la divisibilidad de los activos.
2- Hay un número suficiente de inversionistas con niveles de riqueza comparables, donde cada inversionista puede comprar o vender tanto como quiera de un activo al precio de mercado.
3- Hay un mercado de dinero donde se puede pedir prestado o prestar a la misma tasa de interés.
4- Las ventas en corto de todo tipo de activos, con un uso eficiente de los recursos restantes, son permitidas.
5- El intercambio de activos (compras/ventas) es continuo a través del tiempo.


Nuestro sistema cambiario no cumple ninguno de estos requerimientos, esto hace que el precio que de no sea confiable, ese precio no estaría necesariamente reflejando la información sobre las condiciones de abundancia o carencia, que es la principal función de un precio.

Para tener un punto de comparación podemos mirar hacia el volumen negociado en la Bolsa Nacional de Valores, suponiendo un año de 260 días hábiles el volumen total negociado equivale a cerca a $224mm diarios, considerando únicamente las negociaciones de títulos de deuda ese volumen diario sería de $39mm.

El chistoso volumen del Mercado de Monedas Extranjeras, MONEX, es de poco menos de $18mm, o sea, menos de la mitad de lo negociado en títulos de deuda y menos de un 10% de todo lo negociado en la Bolsa.

Para los que no están muy familiarizados con el tema del desarrollo del mercado de valores en Costa Rica, los esfuerzos por impulsarlo vienen de décadas atrás, y este sigue siendo un mercado ilíquido y poco profundo, por lo que la comparación con el MONEX debería poner las barbas en remojo de aquellos que solo hacen el supuesto de que existe un mercado cambiario.

Usted -y yo- podríamos suponer que somos estrellas de cine o de rock, pero eso no necesariamente asegurará resultados certeros. 😉

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Sistema de Bandas Cambiarias

¿Quiénes son los mismos? ¿Quiénes los otros?

¿Cómo manejar el estrés?