Corto Plazo versus Largo Plazo, y algunas consideraciones de política monetaria
Si hay un concepto que está desvelando al mercado
financiero y bursátil costarricense en las últimas semanas es el de corto
plazo, e ineludiblemente, el de largo plazo, ¿Cuál es cuál? ¿Qué significa cada
uno? ¿Cuánto dura uno y cuánto el otro?
Estas y muchas otras preguntas han surgido
después del recorte de 275 puntos base (2,75%) en las principales tasas de
interés de referencia del Banco Central de Costa Rica, medida que ya habíamos mencionado
se podría dar –aunque nos falló el espacio de la publicación- en la edición del
pasado mes de Febrero.
Solo para recordar, la principal razón para
que el Banco Central baje las tasas de interés es desincentivar la entrada de
mayores capitales desde el exterior -en dólares- evitando así mayores presiones
a la baja en el tipo de cambio, a la vez -y esta es la razón de mayor peso- que
disminuye las pérdidas financieras que le acarrea el diferencial de tasas más la
apreciación del tipo de cambio, las cuales se hacen frente con emisión
monetaria, generando presiones inflacionarias en el futuro.
Parafraseando al Banco Central: la
disminución de tasas de interés de corto plazo aplicará en el corto plazo.
¿Esto quiere decir que será un mes?, ¿un trimestre? ¿un semestre? o ¿un año?, ¿más
incluso?.
Pues bien, tratar de prever cuando dure esta
situación puntualmente es difícil, pero si se contextualiza esta decisión en la
coyuntura internacional y nacional, se podría decir sin mayor temor a
equivocarse que esta situación durará mucho más de lo que muchos de los
intermediarios financieros y bursátiles creen.
Y es que ya muchos de estos quieren volver a
usufructuar de las condiciones de tasas de interés de corto plazo en colones relativamente
altas, situación que también aprovechaban tanto inversionistas nacionales como
internacionales, y que sucedía a costa de cada una de las personas que usamos
colones, que a la larga somos los que pagamos las buenas y malas decisiones de
la banca central.
¿Por qué las pagamos cada uno de los usuarios
de los colones? Pues por la sencilla razón de que el Banco Central financia sus
pérdidas por medio de la emisión de dinero, lo cual lo pagamos a través de la
inflación.
Así, si las tasas internacionales en dólares
sigan bajas -y a la baja- digamos llegando a un 2% y el Banco Central sigue
captando en colones a 4%, esa diferencia de 2% en 90 días para un monto de
US$100 millones (a pesar de que solo en lo que va del año al 22/Feb/08 el
Central ha comprado US$663 millones) implicaría una pérdida financiera de
US$500 mil, esto sin considerar que el colón se aprecie, si consideramos una
pauta de apreciación de 5 céntimos, la pérdida sería cercana al US$1,2 millones
en solo 90 días.
Dadas estas aproximaciones, estando usted en
la silla del Banco Central ¿apostaría a subir las tasas hasta volverlas al
nivel de 6%, llegando las pérdidas en el escenario con apreciación a US$1,7
millones aproximadamente solo porque algunos participantes ahora se interesan/escudan
en las tasas reales negativas?
Incluso, si se calculan los ingresos por
señoreaje, la principal fuente de financiamiento y justificación del monopolio
de la Banca Central, en el último año a Ene/08 tenemos que estos fueron por un
monto de alrededor de ¢2.500 millones, unos US$5,2 millones a un tipo de cambio
de 495, lo cual implicaría que el Central “regalaría” a algunos sectores (internos
y externos) alrededor de un 20% de sus ingresos solo porque estos quieren
volver a tener tasas de interés más altas.
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