Melvin Garita Mora

A la gente no le gustan los cambios, ¡así somos! , las nuevas ideas por lo general desatan sospechas y críticas, la mayoría de las veces únicamente por ser nuevas , sin embargo, la pasión y la sed por el conocimiento tienen que ser mayor a nuestros temores. Esperar a que se aclaren los nublados del día , a seguir con el nadadito de perro que nos ha caracterizado, no es una opción para una sociedad que está ayuna de cambios, que está cansada del ni tan bien ni tan mal , muchos de los que defendían ese letargo, ahora, décadas después, apoyan un cambio , otros - ¡lastimosamente! - quieren mantenerse en la mediocridad de avanzar a medias. No deje que lo engañen: Cuando se trata de políticas económicas y sociales, no existen extremos, únicamente lo que existe son buenas o malas políticas. ¡Tenemos que romper ese paradigma ! Un gobierno tiene que favorecer las libertades fundamentales -libertad económica, política y civil- no dirigr las vidas de los gobernados a través de la

Con un desgobierno de izquierda la cuota del préstamo de su casa, de su carro o personal se puede duplicar, triplicar o incluso, si ocurre lo mismo que en 1982, sería impagable. El desconocimiento general de que las políticas económicas nos afectan a todos es algo que Partidos Populistas saben encausar, sin embargo, lo cierto es que empobrecer a los que menos tienen, junto con enriquecer a sus líderes y amigos , es lo único que los partidos de izquierda saben hacer. Ya entenderán de dónde viene la intensidad de los seguidores de estos partidos, ¡los incentivos los tienen bien puestos! El desprecio de variables claves como la inflación , hace que las aborden a la ligera, es así como en la Venezuela Socialista la inflación ha promediado cerca del 25%, y para el año 2013 se espera que cierre por arriba del 50%. Aquí mismo, en Costa Rica, en 1982 la inflación llegó a 82%. Esto ocurre porque al enfrentar problemas de ingresos el Gobierno toma de caja chica al Banco Centr